…cuando vayas de Juárez a El Paso, aguas!

​Rinconcito

es un rincón pequeño especial en Somos en escrito para escritos cortos: un poema, un cuento, una memoria, ficción de repente, y otros.

Instrucciones para la Frontera

​Por Oscar Moreno

Si alguna vez le vuelves a caer a Juárez y tienes que y puedes regresarte al El Paso, te puedo dar algunos tips, depende de lo que quieras hacer. A los gringos y pochos les choca que te vean medio Mexicana. Con ellos tienes que ser completamente gringa o completamente pocha, lo cual quiere decir que mínimo tienes que ser medio gringa o medio pocha. Para los pochos, ser medio Mexicano es puro pedo. ¿Qué tienes que hacer? Primero, si andas en Juaritos, en tu casa o dónde andes, deja tu IFE, tu pasaporte Mexa, tu credencial caducada de la UACJ, tu licencia de Juárez, todo. Llévate tu pasaporte gringo, tú licencia del chuco. Segundo, nunca hables español. Puro Inglés. No dejes que se te salga ni una sola letra de español. Ahorita que estamos aquí en el puente, pues quien nos oye, pero ya cruzando con los oficiales, haz de cuenta que llegó el Will Smith y te echó un flashazo de todo tu tiempo en México. Tercero, que no te agarren viendo a Juárez. Mal plan que tu cantón este tan cerca. Yo no tengo buen ojo, pero desde el puente lo puedo ver.
Cuarto, cuando vayas de Juárez a El Paso, deja todos tus pesos en casa. Que no te agarren los gringos o pochos enseñando a Sor Juana Inés de la Cruz, para ellos, puro George Washington. A los del 656, les valdrá wilson, nomás aguas porque luego puede que te acaben pidiendo un poco para ahorrarse espacio de billetes en sus carteras, con eso de que ahorita un dólar equivale a cómo veinte pesos.
Yo sé que la regaste. Yo sé que nunca pensaste en acabar acá. Pero por cómo pintan las cosas, puede que regreses. Ahora, estando en Juárez, seguramente te van a decir güera, sobre todo por lo blanca que estás. Pero solo un imbécil pensaría que eres gringa, pero si pasas por pocha que nunca ha pisado tierra Mexa. Te van a hablar en Inglés de chiste, te van a decir “Go, UTEP!” a pesar de que esa no es la porra y a pesar de que no terminaste tu licenciatura acá. La misma gente que te trató de la patada sirviéndoles alitas en el Grand China Buffet, te va a tratar de la patada cuando les quieras regalar quesitos y jamonsitos en Costco sucursal Juárez. Te trataron de la patada en el Circle K de la Airport cómo cuando me dijiste de una morra que se encabronó porque no le vendiste birria con una licencia de conducir falsa, y te dijo que eras una “pinche pocha pendeja”. Nomás porque vio tu apellido en tu gafete, te vio güera y te oyó gringa. Aguanta vara porque algún bato te va a querer tirar rollo diciendo que votaste por Trump, cuando el día de las elecciones nos conocimos pagando multas en la corte. Te la van a regar por haber estudiado diseño gráfico en IADA cuando ya no pudiste terminar en El Paso y van a creer que con lo nerda que eras en la Prepa del Chami, que siempre pudiste haberte ido a una ingeniería. De seguro tu misma lo pensaste cuando a tu jefe le colgaron los tenis. Menos mal que no te dijó que te fueras a la burger cómo me lo dijo mi jefe antes de que lo cagara el payaso. Que descanse en paz y que Dios lo bendiga.
Ni pedo, chamaca. La regaste cómo muchos la regaron cuando se soltó el desmadre de violencia generación 2007-2012. El desmadre que nunca terminó y no te hagas, que tú también hiciste el tuyo.
Este sería consejo extra,  no te lo tengo que decir, pero aguas con cargar droga, ya tienes antecedentes por un pinche gallo de uso personal. No debería ser así, pero por el güero enojón ese, ya cualquier pretexto te buscan. Y si no te encuentran pretexto, se lo inventan. Date cuenta, eres la enemiga número uno de ellos, con todo el coraje y el miedo del mundo.
Así fue, así es y así será siempre aunque no hayas hecho nada malo a nadie más que a ti misma, y no hablo de los gallos, que si traes, comparte. No, pero lo que nunca entendiste es que hay un lugar y un momento para todo pero estando acá, si veo cómo puede valerte queso. No sé si fue Silvio Rodríguez o José Alberto Jiménez o Mijares o Arjona el que cantó que no soy de aquí ni de allá. Pero no creo porque ninguno de esos cabrones era de Juárez.
El desmadre personal ya se acabó, te toca decidir que sigue.  Ahí te agarro dibujando sobre tu pierna y tus brazos, son caricaturillas pero son mejores que los tatuajes que se avientan los disque machos gangstas de acá o los chami-cholos de allá. Si te dicen que no tienes futuro, nada más acuérdate que muy probablemente mañana vas a despertar.

​Oscar Moreno, born and raised in Ciudad Juárez, Chihuahua, México, endured the crime wave that took over his hometown in the late 2000s. During that time, he studied Creative Writing at the University of Texas at El Paso and then did a Master’s in Art and Design in the Autonomous University of Ciudad Juárez. He’s now in the Creative Writing MFA at UTEP, commuting every day across the border.

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